Todo surgió cuando inmerso en la adversidad y cansado de injusticias, se hizo la pregunta ¿Cómo sería nuestra calidad de vida si gobernara el Amor?  

Como científico e incrédulo me formulé el siguiente procedimiento: 

Primero tendríamos que definir  que es el Amor. 

Segundo, siendo intangible, ¿Se podría llevar riqueza al Individuo y cómo? Y

Tercero  ¿Cómo gobernaría, cuales sus leyes, Constitución o Sabiduría para darnos el Bienestar?

 

Razona un poco sobre el inmenso poder y tesoros que tendríamos, si se resuelve favorablemente el procedimiento anterior, es decir si se logra demostrar la existencia de tal GobiernoDelAmor.

 

Para el Primer punto, pregúntese: ¿Qué está dispuesto a HACER y DAR por Amor a alguien que amas?  Quien verdaderamente Ama, daría Todo lo bueno.

La expresión del Amor universal es Hacer y Dar todo lo bueno al ser amado.  Y esa es la definición de máximo Bienestar.  Todo lo bueno es lo más valioso y éstos son los VALORES.  Hacer y Dar lo NO bueno, no es Amor.  Es optar por lo no valioso.   Los antivalores es lo que no vale, pero son la base del quehacer de  nuestras  vidas.

 

El Segundo punto se resolvió con otra pregunta. ¿Qué se necesita para llevar riqueza al  Individuo?   Y se obtuvo el subproceso:

 

 Amor --> Medio -->- Educación --> Comunidad --> Individuo.

                    (Todo lo Bueno y lo más Valioso  son los VALORES)

Si el individuo responde con amor, entonces se sigue la misma cadena pero en sentido contrario.

El individuo tiene la libertad de hacer y dar, lo que quiera,  aprender de las consecuencias y evolucionar al hacer lo correcto,  conforme a la ley del Amor en Dignidad y libre albedrío.   En su desobediencia, ignorancia o por placer, el individuo sigue lo opuesto como lo expresa la siguiente subcadena:

 

Individuo --> Ambiente --> Riqueza --> Tecnología --> Justicia.  

      (Todo lo malo y lo no valioso son los antivalores)

 

Uniendo estas subcadenas,  forman la imagen del   Proceso de Vivir… El individuo es lo más importante para el Amor y está en el  centro para decidir en la Dualidad: Amor (Valores) o Justicia (antivalores) Cada uno le retorna consecuencias para evolucionar a la grandeza o involucionar hacia la insignificancia.

 

El Amor está ahí, en la dualidad, escucha y provee, pero es el hombre el que no está ligado al Amor, creando su propio  dolor en desobediencia.    

 

Si el Amor es perfecto, en el siguiente capítulo te muestro su representación